Un video para disfrutar un poco mas del momento...
Las infaltables gaviotas alborotaban el cielo plomizo sobre un montículo de basura recién depositada por un camión volcador amarillo. Allí, naturalmente, merodeaba el suizo. Y le gustaba robar; pero sus “colegas” del basural no soportaban, aunque al final debían hacerlo, esa costumbre. La ley no escrita era compartir la basura, compartir los espacios. Pero no robarse entre ellos. – El basural del frío Héctor Rodolfo Peña
martes, noviembre 10, 2009
Madre roca I
Mientras transito por la cinta asfáltica, recuerdo el viejo camino de ripio que transformaban los doscientos cuarenta kilómetros que nos separan de El calafate, en un verdadero calvario. Hoy es posible hacer lo que se dice un paseo y no estar pendiente de quedarse sin tren delantero. A pocos minutos, nos sorprende un zorro colorado. Vuelvo a detener el auto y a diferencia de los guanacos que se alejan de uno, este permanece inmutable. Es más, me mira como con curiosidad. Va hacia el alambrado y luego gira y cruza al otro lado de la ruta. Muy amigable para la fama que tiene de depredador de ovejas y para lo cotizado que resulta su cuero. No debe haber galpón de esquila de las estancias que están producción, que no tenga un lugar para apilar las pieles a la espera de algún comprador que luego las entregue a la curtiembre.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Zafar
-Cuántas veces te lo tengo que decir, -dijo zamarreándolo de la remera- no quiero verte más en esa esquina jugando con esos atorrantes, que ...
-
Es difícil imaginar como se lee desde el lugar del gobernante una derrota. Pero voy a arriesgar un escenario posible: imagino al Gobernador ...
-
Cuando reflexionamos sobre las cuestiones a tener en cuenta a la hora de formular proyectos sociales que puedan ser considerados exitosos en...
-
Una pareja pasa por la costanera. Van abrazados, como si sintieran frío. Es raro, en estos tiempos, ver parejas que caminen abrazadas. Ella...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario