Y yo, que amo esa canción de Rubén Patagonia que dice que cuando sopla el viento trae fuerzas que se meten en mi alma y estallan en mi garganta, comienzo a sentir la incomodidad de tener que estar encerrado.
A pocos kilómetros de acá, El Chalten puede ser una buena excusa para cambiar un poco el aire. Cargamos con mi esposa un par de mudas y partimos temprano para aprovechar el día.
Qué belleza! Muéstranos más fotos de esa maravilla de paisaje, si puedes!
ResponderBorrarmajestuoso, increible....
ResponderBorrarSaludos
Suasana: En este relato vas a poder apreciar muchos pasiajes, este es solo el comienzo.
ResponderBorrarMontserrat: Gracias por seguir mis textos con tanta perseverancia.