Dejamos al zorro en paz y continuamos unos kilómetros más sobre la ruta cuarenta. Estamos felices por lo inesperado del encuentro. Es hora de girar hacia el oeste, bordeando la margen norte del Lago Viedma. Me vuelve a pasar. Siento la adrenalina en mi cuerpo. Su imagen irrumpe sobre la estepa como una muralla natural. Y siento, lo que seguramente a muchos patagónicos nos suele pasar en este momento. Madre roca... padre cielo, tu llanto descansa al pie de los ventisqueros... y cada estrella se posa en tu cima blanca, alumbrando el camino de los silencios, la letra de Hugo Giménez Agüero vibra en mi interior como una plegaria. La ruta 23 se transforma en un poderoso imán que nos atrae hacia la montaña.
Llegué a la escritura motivado por una búsqueda, en principio inconsciente, que se corporizó en mí cuando empecé a tener noción de lo que representaba el haber nacido en un campamento petrolero. Un lugar que, a la vez, era ningún lugar; un hábitat en el que, el único rasgo permanente, estaba conformado por lo provisorio. De hecho, mi permanencia en Cañadón Seco, duró lo que pudo haber durado la convalecencia posparto de mi madre. La imagino a ella llevándome en brazos, en el transporte de Mottino y Acuña, mezclada entre los obreros que regresaban a Caleta Olivia. Apenas unas horas de vida tenía y ya formaba parte de un colectivo. Un colectivo de obreros, llegados de todos lados buscando el amparo de eso que se erguía como una sigla que, en ese tiempo, todo lo podía: YPF. —Nacido en Cañadón Seco —decía cuando me preguntaban— y criado en Caleta Olivia —agregaba en el intento de transmitir alguna certeza acerca de mi origen. Empecé a pensar en esto cuando me vine a vivir ...
no hay dia en que te vidsite y no me quede impresionada por la majestuosidad de la naturaleza.. esta montaña es preciosa, y el nombre, madre rocva.. woow... PADRE CIELO... woooowwwwwwww!! super!
ResponderBorraresta de fabula.
gracias por compartirlo.
un abrazo!
Simplemente increíble... fantástico, de verdad!
ResponderBorrarQue hermoso lugar, increible que halla lugares asi, y gracias por opinar,siempre me ayudan todos los comentarios.
ResponderBorrarmuy buenas tus fotos,un abrazo y un beso!
Que montaña tan hermosa. Gracias una vez mas por compartir, estas sensaciones i mostrarnos en todo su esplendor la rica naturaleza de la Patagonia. Abrazos.
ResponderBorrarNo hay duda que la madre roca
ResponderBorrarcon su increíble majestuosidad,
ha sido y es inspiración de
narradores y poetas.
Veo que como yo sois un enamorado
de la naturaleza,cuidémosla.
Un abrazo.
Sonia: gracias a ti por estar presente.
ResponderBorrarSusana: Siempre es apreciado tu comentario.
Vanessa: Por suerte todavia hay muchos lugares así, solo hay que decidirse a descubrirlos y compartirlos.
Montserrat: No estarás pensando en comprar algo no?
Marisa: Gracias por la visita y comparto eso de ser mas amables con la naturaleza.