En el trayecto, a medida que avanzamos, comenzamos a encontrarnos con otros caminantes. Hola…Hola…Hola…, es el único intercambio verbal, que nos señala de alguna forma que todos estamos en la misma. Que los distintos orígenes, edades y posibilidades no han sido impedimento para que confluyamos hoy aquí. Que la Madre Roca y el Padre Cielo no entienden –por suerte- de las formas artificiales en las que el hombre a fragmentado el mundo.
Llegué a la escritura motivado por una búsqueda, en principio inconsciente, que se corporizó en mí cuando empecé a tener noción de lo que representaba el haber nacido en un campamento petrolero. Un lugar que, a la vez, era ningún lugar; un hábitat en el que, el único rasgo permanente, estaba conformado por lo provisorio. De hecho, mi permanencia en Cañadón Seco, duró lo que pudo haber durado la convalecencia posparto de mi madre. La imagino a ella llevándome en brazos, en el transporte de Mottino y Acuña, mezclada entre los obreros que regresaban a Caleta Olivia. Apenas unas horas de vida tenía y ya formaba parte de un colectivo. Un colectivo de obreros, llegados de todos lados buscando el amparo de eso que se erguía como una sigla que, en ese tiempo, todo lo podía: YPF. —Nacido en Cañadón Seco —decía cuando me preguntaban— y criado en Caleta Olivia —agregaba en el intento de transmitir alguna certeza acerca de mi origen. Empecé a pensar en esto cuando me vine a vivir ...
Recorrí un poco tus hermosas vistas y leí algunos de tus comentarios. No deben alcanzar las palabras para describir las emociones que esos lugares producen. Es cierto también..
ResponderBorrarel hombre ha fragmentado injustamente
a la naturaleza...Muchos saludos.
Que posibilidad de aprender es tu viaje....
ResponderBorrarEnvidio tu capacidad de reflexión.
Saludos
habrá q esperar a encontrar nuestro sendero común
ResponderBorrarQue paisaje tan precioso y que preciosas palabras también. Saludos.
ResponderBorrarPaiseje lindísimo! vosotros a disfrutarlo y jo que quedaré con las ganas. Esperandp esto sí, nuevas fotos y crónicas . Gracias, y un beso
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