-Disculpe señor, le puedo pedir un favor? me dice uno de ellos que me ha visto llegar y hacer de guía de nuestro potencial comprador.
-Me podrá recomendar, dígale que yo no tengo problema en pasar otro invierno en este lugar.
Lo quedo mirando y no se que hacer. Ya le deben haber mentido tantas veces a este hombre acostumbrado a recorrer la cornisa de la exclusión, que no me animo yo a ser uno más.
-Mira Julián, no se aun si el hombre va a comprar el campo...
Mi respuesta era una verdad a medias. Por la forma en me miró Julián, seguro se entendió como una mentira.
Las infaltables gaviotas alborotaban el cielo plomizo sobre un montículo de basura recién depositada por un camión volcador amarillo. Allí, naturalmente, merodeaba el suizo. Y le gustaba robar; pero sus “colegas” del basural no soportaban, aunque al final debían hacerlo, esa costumbre. La ley no escrita era compartir la basura, compartir los espacios. Pero no robarse entre ellos. – El basural del frío Héctor Rodolfo Peña
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Sigo con mucho interés todo lo que cuentas. Se me hace corto tu comentario. la foto expresa con creces lo solitario i inmenso del lugar. Dime: i para qué quieren comparar aquí terrenos? Inversión? Será a muy largo plazo supongo.
ResponderBorrarMontserrat: Los campos se sompran por distintas razones, algunos buscan hacerse de lugares exclusivos, imaginate que despiertas, sales a caminar y la inmensidad está a tu merced. otros compran como inversion a medinao plazo y otros compran para conservar como Douglas Tompkins que compró cincuenta mil hectareas y las dono al Estado para hacer un Parque nacional.
ResponderBorrarGracias por tu aclaración. Es una verdadera lástima no diponer de un buen puñado de €. Más bien una baul bien lleno. Iria para allà, te conoceria, i te haria cobrar una buena comisión. Luego me dejaria aconsejar por ti, haber que hacia con los terrenos. Soñar no cuesta dinero. jajajajaja!!!
ResponderBorrarMontserrat como dice la canción de Johansen: que lindo que es soñar, soñar no cuesta nada, soñar y nada más, con los ojos abiertos…
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