Llegamos al campamento y un cartel nos indica que faltan solo quinientos metros para llegar a la meta, a partir de ahora, nuestra suerte está echada. Llevamos casi cuatro horas caminando. La jornada ha estado cargada de una plenitud como muy pocas veces me ha tocado experimentar, pero las metas suelen ser así, nos definen en nuestras posibilidades y siempre he creído que uno solo tiene oportunidad de crecer, de escaparle a la mediocridad solo si se propone alcanzar metas que para el sentido común suenan a imposibles.
Cuando miro las fotos de los frigoríficos —ese primer intento de desarrollo industrial, que surgió como complemento del oro blanco que representó la lana ovina—, no me pregunto por qué dejaron de funcionar, porque eso tiene relación con factores externos a nosotros. Lo que me provoca —el entrecruzamiento de fotos de “ estas ruinas, impregnadas de la temporalidad” (1) , que reflejan un momento de la ocupación capitalista del territorio—, es pensar en cómo, el abordaje del pasado, puede ayudarnos a entramar los hilos de un futuro que no deja de ser incierto. ¿Son estas fotos un espejo en el que nos podemos mirar para empezar a reconocernos? Ahí se me aparece, Florida Blanca, ese asentamiento español, que -cuando deciden abandonarlo- lo prenden fuego. Imagino al aónikenk observando esa escena. Ellos que eran nómades por naturaleza, que más tarde sucumbieron frente al proceso de colonización de la tierra, tratando de entender, el porqué de esa destrucción. Pienso tambien en los ...
Totalmente de acuerdo con vos. La mediocridad sólo se supera de esa forma.
ResponderBorrarMuchas gracias por visitarme.
Saludos y buena semana!
Que privilegio vivir donde vivís…
ResponderBorrar-voy a pasar a conocerte-
Besos!
cuatro horas caminando!!???... que barbaro!, nada mas de leerlo me canso, caray, estoy segura que la recompensa del llegar al lugar final sera muy buena!
ResponderBorrarun beso
creo que con este viaje has pintado un mapa de la plenitud, de tu plenitud. bien por ello! XD
ResponderBorrarYa falta menos!!! Espero con impaciencia la llegada a destino.
ResponderBorrarMunuda excursión estoy haciendo con"vos"
Escapémosle a la mediocridad, y que se queden con el sentido común aquellos que no quieren ver ni modificar nuestra realidad.
ResponderBorrarMuy bueno entrar a un blog y que una de las primeros post sea de un lugar al cual llegué gastandolasuela por las rutas.
Sonia: si estuvieses en esa caminata te aseguro que es costoso pero al llegar al Chaltén (que quiere decir "montaña que echa humo" en tehuelche; más conocido en el mundo Occidental como "Fitz Roy") y observar algo tan natural y virgen en estos hacen olvidar cualquier dolor de piernas, aunque las topper de lona me hayan puteado un rato.
No quiero aguar la fiesta, ni adelantar nada y aguardaré que el viajante nos lleve a su voluntad.
Increíble!
Fraternal abrazo