Ir al contenido principal

¿Audiencia de que?


No termina de entender Méndez, que es lo que pasó en el Concejo Deliberante, para que se aprobara el llamado a una audiencia publica, a fin de que la población opine sobre las ventajas y desventajas de habilitar un nuevo paso fronterizo.

La desdibujada imagen de nuestro jefe comunal, suma un antecedente mas en contra, en un proceso en donde ni el Concejal Oyarzun se puso de su lado, absteniéndose en la votación, como una demostración mas de que el proyecto impulsado por Méndez SA no logra convencer, ni a propios ni a extraños.

La oportunidad para informarse está, nosotros vamos a hacer un aporte poniendo a disposición de nuestros vecinos, todos los antecedentes que tengamos en mano, para que la comunidad pueda decidir responsablemente sobre uno de los tantos temas que importan por su impacto en el futuro de nuestros hijos.

Te invitamos a visitar http://zamorarosadano.blogspot.com/

Comentarios

Entradas más populares de este blog

No ser

Llegué a la escritura motivado por una búsqueda, en principio inconsciente, que se corporizó en mí cuando empecé a tener noción de lo que representaba el haber nacido en un campamento petrolero. Un lugar que, a la vez, era ningún lugar; un hábitat en el que, el único rasgo permanente, estaba conformado por lo provisorio. De hecho, mi permanencia en Cañadón Seco, duró lo que pudo haber durado la convalecencia posparto de mi madre.  La imagino a ella llevándome en brazos, en el transporte de Mottino y Acuña, mezclada entre los obreros que regresaban a Caleta Olivia.  Apenas unas horas de vida tenía y ya formaba parte de un colectivo. Un colectivo de obreros, llegados de todos lados buscando el amparo de eso que se erguía como una sigla que, en ese tiempo, todo lo podía: YPF. —Nacido en Cañadón Seco —decía cuando me preguntaban— y criado en Caleta Olivia —agregaba en el intento de transmitir alguna certeza acerca de mi origen. Empecé a pensar en esto cuando me vine a vivir ...

Encuentro

Estaba sentado en la confitería de la terminal. Lo reconocí, aunque no había leído hasta ese momento ninguno de sus libros. Era Peña, el escritor, Héctor Rodolfo “Lobo” Peña. Había escuchado hablar de él, de sus premios y de la Trágica gaviota patagónica, su libro más mentado. Nos saludamos con un ligero movimiento de cabeza y, sin decir nada, seguí con mis cosas. Pasaron más de veinte años de ese momento. Peña ya no está entre nosotros. A mí me quedó la imagen solitaria, como ensimismada, de él, sentado en la confitería; y me quedaron sus libros, los que, a medida que fui leyendo, fueron incrementando mi entusiasmo por su producción literaria. Incursionó en todos los géneros y en todos lo hizo con la misma vocación: la de ser fiel a su estilo. Los pájaros del lago fue el primero que leí. La trama tiene todos los condimentos de thriller. La historia me atrapó desde la primera página. Ambientada en la zona del Lago Argentino, los personajes y los lugares en los que acontecían los he...