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Esquiando en los coirones


Demasiadas explicaciones para una acción del municipio, que como tantas otras, roza la ilegalidad y que busca en el Concejo Deliberante el respaldo, de los Concejales que deben decidir -una vez- si blanquean los exabruptos de Méndez, que dispone del erario municipal aplicando la máxima que sostiene que hay funcionarios que son “Papá Noel con los fondos públicos y Rapustin con el bolsillo propio”.

Se gastaron U$s 50.000 para una obra que está concesionada en manos privadas y además se hizo de manera directa, obviando todas las exigencias establecidas para este tipo de contrataciones y Albornoz pretende justificar dicha actitud, argumentando de que todo lo que se hizo es para cuidar la plata de la gente, lo que por un lado, implica todo un avance en el pensamiento del funcionario, que a esta altura comenzó a darse cuenta de que está manejando la plata de los vecinos, pero por otra, desnuda la precariedad de los procedimientos a la hora de adminístralos, al asegurar que hicieron “consultas a empresarios del ramo y nos dijeron que el cobre esta aumentando en un gran porcentaje y nosotros lo que hicimos fue cuidar la plata de los vecinos y comprar lo que correspondía para poder complementar el convenio que esta hecho por la pista de esquí”.

Lo que no explica el funcionario es que destinaron fondos municipales para una inversión que no es una obra pública, sino un negocio privado del hiper beneficiado por esta gestión, Horacio juncos y que, en su caso puede argumentar cualquier cosa, porque, -en caso de existir un cargo administrativo o una denuncia penal- los que responden por este acto son la tesorera y la contadora municipal..

Por otra parte, le dedicó en sus declaraciones un párrafo aparte al Concejal Vivar, señalando “si nos remontamos al año 2001, cuando mediante un decreto se procede a la caducidad de lo que era la firma Black Forest, este decreto lo firmaron el concejal Vivar y el edil Vellón y desde ahí arrancamos, y nosotros no queremos pensar que esto trajo alguna bronca por que no fue ningún beneficio personal para él”. El intendente Méndez “decidió que esto debía ser un beneficio para toda la comunidad y es por eso que se firmó el convenio”.

Ahora, la pregunta es muy simple, ¿Está insinuando Albornoz que Vivar pidió algo para sí a cambio de la caducidad del bien inmueble? ¿La aseveración de que Méndez “decidió que esto debía ser un beneficio para toda la comunidad” es a la vez un reconocimiento de que en otra de sus acciones las opciones del mandatario municipal priorizaron otros intereses?

Y seguimos preguntándonos ¿Cual era la urgencia para obviar el trámite licitatorio, cuando aún no no sabemos porqué se decidió inaugurar “la obra” el 11 de Junio? Alguien puede explicar porque se apuraron tanto a habilitar un centro de nieve sin nieve, y en la prácticamente soledad política, porque ni Sancho quiso participar del acto y aun están esperando la presencia de alguna autoridad nacional y gran parte de los participantes viajaron con todos los gastos pagos por el municipio.

A esta altura, la celeridad y el tiempo que algunos funcionarios dedican a atender las demandas del concesionario, hacen pensar a más de uno que la relación que existe entre los mismos, va más allá de los estrictamente funcional, porque no se explica sino, los esfuerzos realizados para terminar esquiando en los coirones.

“El discurso político conlleva generalmente un eje referencial entre la hipocresía y el cinismo. El discurso hipócrita es el discurso mendaz. El discurso en el que subyace una mentira, falseamiento u ocultamiento de un principio ético, de una estrategia según fines (que puede ser honesto o no) o, directamente, de una actitud delictiva. En última instancia, el discurso es hipócrita para salvar la “falta de ética”. El discurso cínico se constituye en una “vuelta de tuerca” sobre el hipócrita. Supone también una falta de ética, mentira u ocultamiento pero como virtud.”

Fuente: http://200.58.112.166/~tiempo/index6_190606.htm

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