Ir al contenido principal

Por una Declaración actualizada de los derechos y deberes de la ciudadanía

Los actuales procesos territoriales (como la segmentación entre municipios ricos y pobres), económicos (como las decisiones de agentes deslocalizados) y culturales (como las nuevas formas de racismo y xenofobia) requieren un compromiso solemne de los poderes públicos de garantizar los derechos y deberes de los ciudadanos que incorporen los nuevos derechos urbanos. Véase las recientes cartas y declaraciones de Porto Alegre (1999) y Paris-St. Denis (2000).

El desarrollo y la legitimación de estos derechos dependerá de un triple proceso:
• Un proceso cultural que haga hegemónicos a los valores que están en la base de estos derechos y que los explicite y especifique.
• Un proceso social, de movilización ciudadana para conseguir su legalización y la creación de los mecanismos y procedimientos que los hagan efectivos.
• Un proceso político-institucional que los formalice, los consolide y los desarrolle.

En tanto muchos de estos derechos aparecen como una novedad política y no tienen aun el suficiente arraigo social, el rol de los intelectuales -como fuerza sociocultural y como colectivo capaz de definir los contenidos y las motivaciones de estos derechos- es hoy fundamental. En esta etapa histórica, el desafîo que el territorio plantea a la intelectualidad exige un gran coraje y una considerable audacia politica.

Post ScriptumOtros derechos posibles y necesarios -como el derecho a no aburrirse, ni a que nos obliguen a perder el tiempo, el derecho a la felicidad y a la cordialidad, etc.- los trataremos en otra ocasión. Así como el derecho a la revolución, o por lo menos a un espacio público que permita expresar el deseo de revolución o, por lo menos, manifestarse contra el mal gobierno, como diría Gil de Biedma.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Vueltas

Escribir   un     rezo para un Dios    inexistente   Inventarme    un Dios       al cual rezarle sin fe   Encontrar    una fe       que no esté presa de una religión   Profesar   una religión      en la que no haga falta          rezar para huirle a la angustia que me acompaña desde que no estás

Proyectos sociales: seis componentes básicos Por Marcelo Busalacchi

Cuando reflexionamos sobre las cuestiones a tener en cuenta a la hora de formular proyectos sociales que puedan ser considerados exitosos en términos de impacto, surge con nitidez la necesidad de repensar sus componentes básicos. Toda intervención social debe tener: Un proyecto claro y con objetivos bien precisos. Líderes que lo lleven a cabo. Ciudadanos que participen. Recursos económico-financieros, humanos y tecnológicos. Un programa estricto de acción. Un tablero de comando que permita saber cómo tomar decisiones concomitantes. 1. El proyecto En la mayoría de los casos los proyectos no tienen claramente prefijados los objetivos que persiguen debido a que son muy generales o porque fueron concebidos en función de las necesidades de los firmantes de los presupuestos. Tanto en el ámbito público como en el privado, tanto a nivel de la micro-región como de la cooperación internacional, son los decisores de presupuestos los que definen la problemática a atender, pero casi siempre con una...

A veces

Hay esperas que calman. Y hay veces en los que, la calma, nos desespera…