Llegamos. Ya podemos divisar El Chaltén, refugiado entre las rocas, como una antesala al paraíso. El pueblo más joven de la provincia. Su nombre significa Montaña que humea en la lengua de los Tehuelches. Fue creado en 1985 como una forma de consolidar los derechos soberanos argentinos sobre estos territorios. Una vez más aparecen los conflictos con nuestros vecinos chilenos. Recuerdo que el gobierno construyó casas de montaña y las entregó a los que –voluntariamente- decidían afincarse en este lugar. Hoy es reconocida internacionalmente como la Capital Nacional del trekking. Y por eso estamos acá. Vamos a caminar un poco la montaña. A sumergirnos en el bosque nativo de lengas y ñires. A intentar aproximarnos a las nacientes de los ríos y a los glaciares que descuelgan placida y salvajemente de la las altas cumbres.
Cuando miro las fotos de los frigoríficos —ese primer intento de desarrollo industrial, que surgió como complemento del oro blanco que representó la lana ovina—, no me pregunto por qué dejaron de funcionar, porque eso tiene relación con factores externos a nosotros. Lo que me provoca —el entrecruzamiento de fotos de “ estas ruinas, impregnadas de la temporalidad” (1) , que reflejan un momento de la ocupación capitalista del territorio—, es pensar en cómo, el abordaje del pasado, puede ayudarnos a entramar los hilos de un futuro que no deja de ser incierto. ¿Son estas fotos un espejo en el que nos podemos mirar para empezar a reconocernos? Ahí se me aparece, Florida Blanca, ese asentamiento español, que -cuando deciden abandonarlo- lo prenden fuego. Imagino al aónikenk observando esa escena. Ellos que eran nómades por naturaleza, que más tarde sucumbieron frente al proceso de colonización de la tierra, tratando de entender, el porqué de esa destrucción. Pienso tambien en los ...
un glaciar siempre nos espera al final de todo.
ResponderBorrarMe he informado del trato "amigable"
ResponderBorrarque teneis con vuestros vecinos los chilenos. Són ni mas ni menos que los que existen en todos los paises del mundo las gentes mas cercanas. Conflictos territoriales, i de fronteras, i a veces rencillas banales que el tiempo no es capaz de borrar. Nada excesivamente preocupante, creo.
El lugar es ni mas ni menos, una muy grande Suiza Argentina. Saludos
Señor Posmópolis: El glaciar y muchas cosas mas nos esperan.
ResponderBorrarMonserrat: Algo debe de tener que por estos tiempos muchos europeos se viene a conocer y a pasear por este lugar.