Ir al contenido principal

Padre cielo VIII

A los pocos minutos, dejamos el bosque y nos encontramos con el Río Blanco. Un chorillo de agua se deja caer entre las piedras blancas que predominan en su caudal. El pequeño puente improvisado se ve tan vulnerable ante la amplitud que muestra el cauce. Imagino por momentos todo un torrente de agua desbordando desde la montaña como un gigante dormido que despierta de una pesadilla y nos deja escuchar su bramido. Que nos hace saber que aún está vivo. Que todo lo pasado hasta aquí, fue tan solo una pesadilla, que no hay calentamiento global o efecto invernadero que pueda condenarlo a desaparecer.

Comentarios

  1. buenas noches: por estos lugares tan bonitos pero tan inhóspito, por la noche deben lucir las estrells, como para tocarlas, supondo. Gracias por el reportaje, como siempre estupendo.

    ResponderBorrar
  2. Qué hermoso que puedas viajar tanto :)

    Muá.

    ResponderBorrar
  3. Que paisaje tan precioso!! ojala que ese gigante dormido no se despierte nunca porque si no nos quedaremos sin tierra.

    Gracias por pasar por mi blog, me ha gustado lerte y volvere, creo que puedo aprender mucho contigo.


    Un abrazo!!

    ResponderBorrar
  4. Muy bellos paisajes los que nos traes, Alberto.

    Gracias por pasarte por mi blog ;)

    ResponderBorrar
  5. • con la mirada atenta…

    Agradezco tu visita y comentario.
    Aspiro a, algún día, recorrer los paisajes que muestras. Al menos, me gustaría ver las Torres del Paine, Perito Moreno, y alguna cosilla más. Ya veremos si llega ese día. pero quisiera...

    • saludos
    ____________________________
    CR & LMA

    ResponderBorrar
  6. Hola, Alberto, gracias por pasarte por mi blog, como ves he venido a visitarte y me gusta lo que he leido.
    Te seguiré.
    Bonito paisaje, ojalá perdure a traves de los tiempos y la mano del hombre no destruya tanta belleza.
    Un placer leerte.
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  7. gracias por tus palabras y si tenes razon quizas voy mas lento como me decias en el comment. Besotes y nos leemos.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

No ser

Llegué a la escritura motivado por una búsqueda, en principio inconsciente, que se corporizó en mí cuando empecé a tener noción de lo que representaba el haber nacido en un campamento petrolero. Un lugar que, a la vez, era ningún lugar; un hábitat en el que, el único rasgo permanente, estaba conformado por lo provisorio. De hecho, mi permanencia en Cañadón Seco, duró lo que pudo haber durado la convalecencia posparto de mi madre.  La imagino a ella llevándome en brazos, en el transporte de Mottino y Acuña, mezclada entre los obreros que regresaban a Caleta Olivia.  Apenas unas horas de vida tenía y ya formaba parte de un colectivo. Un colectivo de obreros, llegados de todos lados buscando el amparo de eso que se erguía como una sigla que, en ese tiempo, todo lo podía: YPF. —Nacido en Cañadón Seco —decía cuando me preguntaban— y criado en Caleta Olivia —agregaba en el intento de transmitir alguna certeza acerca de mi origen. Empecé a pensar en esto cuando me vine a vivir ...

Encuentro

Estaba sentado en la confitería de la terminal. Lo reconocí, aunque no había leído hasta ese momento ninguno de sus libros. Era Peña, el escritor, Héctor Rodolfo “Lobo” Peña. Había escuchado hablar de él, de sus premios y de la Trágica gaviota patagónica, su libro más mentado. Nos saludamos con un ligero movimiento de cabeza y, sin decir nada, seguí con mis cosas. Pasaron más de veinte años de ese momento. Peña ya no está entre nosotros. A mí me quedó la imagen solitaria, como ensimismada, de él, sentado en la confitería; y me quedaron sus libros, los que, a medida que fui leyendo, fueron incrementando mi entusiasmo por su producción literaria. Incursionó en todos los géneros y en todos lo hizo con la misma vocación: la de ser fiel a su estilo. Los pájaros del lago fue el primero que leí. La trama tiene todos los condimentos de thriller. La historia me atrapó desde la primera página. Ambientada en la zona del Lago Argentino, los personajes y los lugares en los que acontecían los he...